29 de abril de 2014


Todo fue como volver a empezar.

Decidí seguir con mi rutina, olvidar lo ocurrido. Unas cuantas copas y listo. Dejar atrás el pasado; lo de revolverme entre sábanas, dar la espalda a eso que llaman  AMOR


         Amargo día de mayo. 

Las calles de Madrid requerían mi presencia en una calurosa tarde como una cualquiera desde que empezó el mes. Sus bares añoraban aquellas noches de embriaguez y risas desbocadas. Más de lo mismo. El ron pasó a ser sólo ron. Una botella. Nada con lo que consolarse ya.
Caminando entre recuerdos, quizá los mejores recuerdos de toda mi vida. Oh espera. Los mejores recuerdos fueron contigo en una noche. 
Mi mente ya no tiene piedad. Encuentra el arrepentimiento de haberte dejado marchar. Aquella llamada telefónica. Pero todo ocurrió tan rápido...
Pase tiempo creyendo que volverías como las flores a florecer en primavera, pero no, no fue así.
He pasado noches sin dormir y días enteros alimentandome de tu recuerdo, tu recuerdo viene a mi mente , no, tu recuerdo nunca se fue , lo intenté pero no he podido relegarte. 
Cojo aire , apreto los dientes y abro la puerta. De nuevo, de nuevo esa extraña figura que se presenta ante mi cuando menos me lo espero pero cuando más lo necesito.
Las luces de este atardecer se oscurecen. La brisa desaparece entre tus labios, de gesto serio. Tu mirada se centra en un punto fijo, aguantando. Quizá las ganas de mandarlo todo a la mierda. 
Le miro a sus profundos ojos marrones inmersos en sus pensamientos;cerrados con llave pero con un ventanuco abierto para que corra el aire.
Tus manos , firmes , decididas a pasear de nuevo por mi cintura ahora tiemblan. EL TIEMPO SE ACABA. El silencio más frío engulle la habitación, las sombras de la noche comienzan a presenciarse, mi paciencia se agota.

-Te quiero - tartamudeando. 

Me perdí entre sus palabras, mi corazón decía: besale ; mi cabeza decía: huye ahora,antes de que te haga daño, otra vez. 

-Te quise.






                                                                        El mes de mayo finalizó con éxito.
                                                                                              Sin sus caricias.



4 de abril de 2014

Buenos días.


"Y es que el tacto suave de mis sábanas se apaga si del roce de tus manos se trata"


Es la hora fría de la mañana,el silencio se mantiene constante. Es un silencio tímido y reservado que guarda las hazañas de una noche. Una noche épica. La cual fue completamente diferente a las demás por la abundancia de miradas complices.
Hoy mi pelo amanece desordenado y no precisamente por el contacto con mi almohada. La tela blanca cubre mi cintura y nada más. A mi lado, la figura responsable de todos mis pecados. El famoso "espíritu libre" del que estoy cansada oir hablar. Que de ser así no se encontraria aqui, en mi cama , recubriendome con sus extremidades por miedo a que me ausente.

Le miro. Sonrie aún con los ojos cerrados y me acurruca junto a él. Sus labios pasean por mi cuello, posandose en mi oído.

-Buenos días -dijo con una voz grave y ronca.

Esas palabras recorrieron mi cuerpo como una brisa de aire frío que camina por mi espalda. Nuestros cuerpos se juntaron para no dejar correr ni el aire entre los dos.
Pasearon sus dedos por mi espalda, ligeros ; y su rostro se ocultó en mi cuello con una sonrisa One million. Oh no! 
El tiempo no existia para nosotros. Ni el mismísimo Sol al caer podía separarnos.Ni la noche; ni la luna.
Se apartó de mi algo mas serio. Sentí como se alejaba de mi. Sentí como el cálido roce de su cuerpo se desvanecía, su perfume se apagaba, su mirada firme se volvía indecisa. Quizá la vela prendió con demasiada fuerza. Ahora las cenizas de un invierno quedaban al descubierto, esperando a perderse con el viento , a perderse entre sombras del pasado , a ocultarse en el recuerdo. El despertar de tu voz quedó en el silencio. Silencio y ya nada más. 
Los temores se hospedaron en la cruda realidad. Los besos se volvieron mudos. Besos de chapa. Y perdimos. Perdimos por jugar con trampas.





Una llamada de teléfono...






"Y desde entonces su despertar no volvió a ser el mismo"