2 de mayo de 2014
OH JACQUELINE...
Ingrávido olor de verano en tonalidad mayor , como su risa , pero siempre dulce.
Propaganda del amor , pero nada de amores de un verso, ella era más de sonetos apasionados.
Apasionados...- retumbaba en su cabeza.
Sus besos. Oh Jacqueline... no hay labios dignos de tus besos. Eran algo así como un chocolate caliente en invierno. Llegando a la garganta donde ardía sin piedad. Ella nunca la tuvo.
Ella era fiel a una botella de Brugal y a las noches de los viernes. Le encantaba leer , se pasaba las horas muertas perdida entre las hojas de los libros , sin prisa.
Jacqueline, mirada indescriptible, profunda como el océano que siempre tenía algo que ocultar.
Rosa de mi primavera , con sus espinas , enredada a mi cuerpo y a mi corazón.
Libre para volar Oh Jacqueline... para volar a contra viento. A ella le daba igual despeinarse con tal de hacer alguna locura con punto de cordura y de razón.
No atiende a tiempos , ni a órdenes. Oh Jacqueline... sigues en tus trece.
Diecinueve cálidas estaciones para Jacqueline y ella seguía enamorada. Enamorada de su sonrisa, de sus ojos, de cada cosa que él tenía y que le hacía único.
Oh joven Jacqueline... Te perdiste antes de empezar. Dominabas los cuatro elementos sin embargo su mirada traviesa te hizo perder el control.
Escrito por
diana
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
.jpg)